lunes, 16 de mayo de 2011

Resquicios, bordes y desencuentros

Últimamente vivimos en un mundo azotado por los desastres naturales, los escándalos de quienes estan en el poder en la parcela de la sin razón, que es colindante a la de sin comprensión.



Parece ser que lo han conseguido, han rebasado nuestros limites de encajar información y nos han conducido por los caminos del pasotismo y la indiferencia, a los mares de la soledad informativa.



Antiguamente conocer una noticia implicaba predecir su impacto, ahora ya no es así, depende de la fuente, el motivo y el enfoque, su capacidad de impacto o sus posibilidades de divulgación.


La red ha ido modificando nuestros mundo, nuestra forma de tratar la información y sacar partido de la misma, los áridos terrenos de la libertad de expresión, se ven a día de hoy poblados por ejercito de Bloggers que dan trabajo a periodistas, analistas y otros profesionales, que ven en estas nuevas formas de expresión un filón en sus trabajos de investigación y búsqueda de información.


Antiguamente el buen periodista era aquel que se acercaba a la calle y contrastaba la información que tenia con la que le proporcionaban infinidad de fuentes. A dia de hoy ya no necesita salir de casa en muchas ocasiones y son las fuentes las que no paran de ofrecerle información sobre la cual trabajar, pero no esta ahi el objetivo de todo.


El objetivo de todo esta en fomentar la comunicación, en buscar la forma de hacer que la idea a llegue, en reclamar la atención del lector, en crear conciencia con lo que sucede y en justificarnos, creyendo que tenemos a la población informada. Justo ahi esta el borde de la superficie de estudio, realmente son dos superficies en dos planos que viven próximas e intercambian contenidos en los resquicios mas variopintos. Unos tratan de poner en el borde las noticias accesibles para otros y otros tratan de sacar tiempo en sus vidas para poder acceder a esos resquicios. El resultado es el intercambio de informacion, pero en nuestro escenario este intercambio se ha convertido en muchas ocasiones en desencuentros.


A día de hoy las capacidades de proporcionar contra-información, de producir desinformación y de alterar de forma mediática lo que sucede, esta al alcance de muchos. Esto hace que en ocasiones quienes quieren difundir su verdad, se vean obligados a sortear los grandes círculos mediaticos, enfrentarse tangencialmente a los grandes grupos informativos y encontrar rincones, en los cuales puedan depositar el mensaje de quieren difundir. No termina aquí su peripecia, puesto que les queda aun una ultima barrera por atravesar, aquella que proporciona el interés del lector.


En esta ultima barrera es donde se producen el mayor indice de desencuentros. Al acceder a la información en muchos casos, nos sucede algo similar al efecto de razocinio, de las conversaciones. Este efecto se da de forma muy habitual y consiste en interrumpir el flujo de la información, por razonar parte de la misma y dedicarnos a emitir nuestras opiniones y juicios, sin terminar de llegar a recibir toda la información. Es similar a cuando alguien te esta contando algo y tu en vez de escuchar lo que te dicen, te pones a pensar en como responderle a algo que ha dicho la otra persona. Esto evidentemente denota dos cosas importantes, por un lado tenemos en muy alta estima nuestra forma de pensar, verlo o juzgarlo y no respetamos las reglas básicas de la comunicación. Este efecto y otros similares, evidentemente dificultan la comunicacion, pero aun asi en ocasiones el mensaje llega, si llega y se enfrenta a las barreras personales del receptor. De estas barreras se puede hablar largo y tendido y no acabar nunca, con lo cual focalizare la abstracción de las barreras, en una en concreto, la del efecto de la presunción de Incredulidad. Este efecto viene a significar que el lector maneja mucha información y vive en el delta de la desconfianza, delta por el que desembocan muchas cosas, muchas ideas que ha de luchar por convertirse en verdades, por que el punto de partida es "No me creo nada". Aun así al final algunas consiguen convencer a la otra persona y les llegan a infundir veracidad en los contenidos. De ahí salen varios grupos, entre los cuales están, los que tienen una ligera indiferencia por el contenido, solo querían saciar su curiosidad y los creyentes que se volverán fieles paladines del contenido, luchando por el, ante otras versiones de la información.

Este tipo de ejercicios los hacemos continuamente y adoptamos múltiples roles según el tema en cuestión, eso no es malo, e incluso creo que es un ejercicio saludable. Lo malo es cuando asignamos en algunos casos  el rol por la predisposición, ejemplos, como "a mi la información de injusticia social no me interesa, salvo que me afecte algo, a lo que se refiera" o "yo de politica no hablo, salvo que sea de algo de mi partido favorito". Ejemplos de este tipo nos llevan a definir que las personas tiene predisposición por ser abiertas o hermeticas en su aptitud de aprender o compartir y que en ocasiones es la pesadilla que se muerde la cola, es la información que reciben y que nadie desmiente quien causa este efecto de dar una predisposición inicial. Es así mismo a través de esta predisposición, como nos creamos una barrera difícil de flanquear, que solo permite la vía alternativa del beneficio de la duda, a través de un desencuentro que debemos concedernos.

Este ejercicio de abrir nuestra forma de pensar, de contemplar posibilidades que no coincidan con nuestro punto de vista es un ejercicio de inteligencia que en algunas ocasiones no puede sorprender y cuando menos ofrecernos que podamos aprender algo. Este ejercicio es difícil de practicar en personas de naturaleza prepotente,  forofos a ultranza de sus pensamientos y estrictos en el seguimiento de las normas impuestas por nuestra sociedad y nuestra educación. Son ejercicios difíciles de realizar por quienes solo ven blanco y negro, por quienes no ven en la vida los matices de grises y entiende que en ocasiones la virtud se encuentra en el punto medio, ni para ti, ni para mi.



Vivimos en un mundo de medias verdades, gestionadas por quienes dicen medias mentiras y pretenden usar el termino "verdad" de forma demagógica. Vivimos en un mundo en el cual la verdad varia en función del cristal con el cual se mire y en el cual nos engañamos continuamente, ocultando nuestra miopía y astigmatismo que es generado por nuestra forma de ser, puesto que aun siendo los cristales iguales para todos, ni todos tenemos la misma vista, ni todos  usamos el mismo abanico de cristales.


Son momentos ideales para tener un desencuentro con nosotros mismos, abrazar nuevas posibilidades y dar una oportunidad al entendimiento entre las personas. Ser inteligentes, implica saber de todo lo malo sacar algo bueno y conseguir que ahora en tiempos difíciles consigamos entendernos, saber llevar la situación y prepararnos para crecer juntos, cuando los vientos sean afines y la mar vuelva a ser navegable.


Por que ambos tengamos nuestro desencuentro en el borde de nuestras situaciones y encontremos esos resquicios que compartimos y nos son de ayuda, animo ya somos uno mas.